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FISIOTERAPIA PEDIÁTRICA

Natalia

FISIOTERAPIA EN PEDIATRÍA

En la fisioterapia pediátrica atendemos y valoramos las patologías que desarrollan las niñas y niños, bien sea durante la primera infancia, la infancia o la adolescencia.  Pudiendo ser estas de:

      • Origen ortopédico o traumatológico:
        • Luxación congénita de cadera.
        • Escoliosis
        • Enfermedad de Perthes…
      • Origen neurológico:
        • Parálisis cerebral.
        • Daño neurológico adquirido.
        • Espina bífida.
        • Lesión medular.
        • Patología o síndromes genéticos (Síndrome de Rett, Síndrome De Down, metabolopatías, enfermedades neuromusculares…)…

En definitiva, abordamos cualquier disfunción que pueda estar afectando a la correcta evolución de las niñas y niños en cualquiera de sus etapas de desarrollo.

Es esencial, principalmente en la patología de origen neurológico, detectar signos y síntomas para establecer un diagnóstico precoz y que la intervención terapéutica también lo sea. De esta forma, minimizamos las posibles consecuencias derivadas del daño, nos permite estar alerta ante la aparición de complicaciones y por último pero no menos importante, nos servimos de la neuroplasticidad existente en los primeros años de vida influyendo de forma positiva en el pronóstico de las niñas y niños.

La metodología de trabajo se basa en:

      • Realizar una valoración y detección de los problemas presentes así como otros que pudiesen aparecer.
      • Establecer un plan de tratamiento individualizado para cada paciente en base a unos objetivos acordes a cada momento.
      • Nos planteamos una reevalución continua para valorar como está influyendo el tratamiento y tomamos nuevas decisiones si fuese necesario.
      • Es indispensable asesorar a las familias, ofrecerles toda la información de forma clara, proporcionarles ayuda para su día a día sobre el manejo y posicionamiento del En la misma línea, les asesoramos para que adopten medidas en cuanto a adaptación del entorno y que el paciente pueda ser lo más funcional y autónomo posible.
      • Por último, detectamos problemas asociados a los que la fisioterapia no puede llegar y derivamos a otros profesionales (tratamiento multidisciplinar).

THERASUIT

Dentro de la fisioterapia, contamos con diversos métodos para abordar a nuestros pacientes, uno de ellos es el Therasuit. Este método fue diseñado para tratar los desórdenes motores de las niñas y niños con daños neurológicos como parálisis cerebral, espina bífida, lesión medular, síndromes…

El método combina la fisioterapia neurológica con un programa específico de fortalecimiento intensivo. Para ello hace uso de un sistema de poleas y de un traje específico, que es en realidad una órtesis dinámica, es decir, que corrige pero permite el movimiento. El traje consta de un gorro, un chaleco, un patalón, rodilleras y zapatos, que van unidos entre sí por un sistema de gomas elásticas, que buscan mejorar la alineación, la postura y en consecuencia el movimiento. Además, proporciona una constante información propioceptiva la paciente.

En el sistema de poleas se fortalecen los músculos que por el patrón postural que presenta el paciente están debilitados y con el traje, se plantea una sesión de fisioterapia neurológica con actividades dirigidas potenciar los nuevos patrones de postura y movimiento. Por último, una tercera parte del método, llamada “spider”, nos permite suspender al paciente para ayudarle a mantenerse contra gravedad y trabajar en diferentes posiciones, transferencias o apoyos monopodales.

El Therasuit plantea un trabajo intensivo organizado en 4 semanas, 5 días a la semana y con 3 horas diarias de terapia. Se puede realizar entre una y dos veces al año.

Tiene muchos beneficios, entre los principales encontramos:

      • Aumenta la fuerza y la resistencia muscular.
      • Mejora el tono muscular (en espasticidad, hipotonía y tono fluctuante).
      • Mejora la sensibilidad y propiocepción.
      • Mejora la alineación corporal y potencia patrones posturales nuevos.
      • Influye en el sistema vestibular.
      • Mejora la coordinación y equilibrio.
      • Aumenta la estabilidad proximal.
      • Proporciona imputs más normalizados (de postura y movimiento) al sistema nervioso central.